viernes, 14 de junio de 2013

8.- Cambio de táctica, sin cambio de rumbo


Anoche una tranquilidad tensa reinaba en Taksim; en Ankara, a pesar de la lluvia,  la policía volvía a cargar contra los manifestantes. La noche anterior la policía había desalojado Kuğulu Park, el principal punto de encuentro de los ‘resistentes’ que se había convertido en el Parque Gezi de la capital ya desde el mismo día que empezaron las protestas.

La Avenida Kennedy, en Ankara, ayer por la noche


Los acontecimientos han tomado estos dos últimos días otro cariz y se ha vivido una calma aparente. Eso no significa que el gobierno haya cedido, de hecho, las últimas palabras del Primer Ministro no han sido sino una reafirmación de todo lo dicho hasta el momento pero con un tono diferente, un tono más congraciador. El desalojo del Parque Gezi se producirá igualmente (¿hoy?, ¿mañana?) y valoro el cambio de tono del gobierno de estos últimos días como un intento de mostrar ‘buenas intenciones’ ante lo que pueda venir. También han sido puestos en libertad varios jóvenes que habían sido detenidos días anteriores. El gobierno ha cedido y ha querido dialogar, esa es la idea que se transmite en los medios con el apoyo de algunos artistas, pero en ningún momento el discurso se ha centrado en lo que ha ocurrido y por qué y cuando así lo ha hecho se ha seguido analizando desde un prisma demasiado estático (árboles, jóvenes, grupos ilegales).

Un logro del gobierno ha sido, sin duda, conseguir redirigir el debate y la tensión que se vivió durante todo el día del martes hacia una cuestión más simple eludiendo la actitud policial: se plantea como si el problema hubiera surgido única y exclusivamente por el proyecto del parque Gezi, del que en ningún momento el Primer Ministro ha renunciado, y se afirma que se ha llegado a tal extremo que la acampada es peligrosa porque grupos ‘ilegales’ y ‘terroristas’ se han instalado allí.

Las alarmantes declaraciones del Valí de Estambul Mutlu el martes por la noche en las que hacía un llamamiento a padres y madres para que sacaran a sus hijos del parque porque ya no se podía garantizar su seguridad fueron repetidas ayer por el Primer Ministro con un tono tranquilo y firme, sin que tampoco pudiera evitar hacer comentarios sobre la necesidad de limpiar el parque debido a los malos olores.  Además, alertó de los grupos ilegales como si fueran un peligro para la estabilidad del país. En el único punto que le doy la razón es en sus reprimendas al Parlamento Europeo por criticar al gobierno turco sobre el uso excesivo de la violencia y por su petición de ‘respetar la pluralidad y la riqueza del país y proteger los modos de vida laicos’. No es la Unión Europea quien debería dictar al gobierno qué hacer sino el mismo Primer Ministro el que tendría que tratar de mantener un cierto grado de unidad en la sociedad sin potenciar las diferencias. Queda que en ningún momento la religión ha sido uno de los motivos de la protesta pero, desde el principio, el gabinete ha intentado desviar la atención hacia un conflicto laico-religioso que, hoy en día, no es tal. Así, el enojo de Erdoğan hacia la Unión Europea quedaría más justificado si realmente hubiera intentado comportarse como el Primer Ministro de un país y no hubiese descalificado a los manifestantes de la manera que lo hizo, algo de lo que no se ha retractado.

De hecho, hay ciertos puntos sobre los que se ha mantenido el debate que son fáciles de refutar. Aunque no soy especialmente partidario del uso de estadísticas para exponer argumentos, KONDA, una  empresa que hace sondeos públicos y privados, acudió al parque para realizar una encuesta sobre los acampados. El gobierno insiste en la diferencia generacional, en la juventud de los manifestantes e incluso hace un llamamiento a los padres para que saquen a ‘sus retoños’ (sí, esa sería la mejor traducción de las palabras de Erdoğan, aunque literalmente usó ‘cachorros’) del parque. El estudio de KONDA fija la edad media de los acampados en 28 años, lo que rebate la idea de un grupo radical de jóvenes universitarios. Además, la mitad de los encuestados afirman estar en el parque en protesta por la violencia policial, algo que se intenta eludir continuamente desde el gobierno. La idea de grupos radicales o de la politización de las protestas también queda desmentida cuando nos fijamos que el 79% no pertenece a ninguna organización o partido, que el 94% llegó al parque de forma individual y que casi un 70% no ha votado nunca, no piensa votar o no sabe a qué partido votar. A todo eso podemos añadir que más de la mitad trabaja y que un 56% son licenciados o han superado un máster.[1]

Las negociaciones, ahora mismo, van hacia esta dirección: se plantea la posibilidad de hacer un plebiscito en Estambul para decidir el futuro del parque, mientras los resistentes afirman que sin garantías no van a irse. El Consejo de Estado (Danıştay) ha afirmado que tal plebiscito no va ser posible si las dos causas abiertas en los tribunales contra el proyecto deciden detenerlo. Tras los encuentros de Erdoğan con artistas y al fin, también, con algunos representantes de la Plataforma, el Valí de Estambul Mutlu se vio ayer después de las 12 de la noche con un grupo de protestantes en Dolmabahçe. Ayer, además, un grupo de madres formó una cadena humana en Taksim en apoyo a sus ‘retoños’ para criticar las palabras del gobierno. Una cadena de televisión más, Hayat TV, parece que también va a resultar perjudicada por emitir imágenes de las protestas. En este caso, el RTÜK (el Alto Consejo de Radio-Televisión) ha decidido no conceder un permiso de licencia pendiente, decisión que los responsables de la cadena vinculan obviamente con las emisiones de estas últimas dos semanas. Necati Şaşmaz, el protagonista de una de las series de más audiencia entre los jóvenes en Turquía, el Valle de los Lobos, hizo unas declaraciones en las que parece brindar un apoyo al Primer Ministro. Digo parece porque las declaraciones han sido un poco incomprensibles, no solo para mí sino para todos los turcos. El hombre creo que se toma algo, ¿qué será?.

Las madres formando una cadena

El intento de politizar el conflicto por el gobierno sigue su marcha. Los mítines convocados por el AKP para el sábado y el domingo tienen ya un nombre: “Mítines de Respeto a la Voluntad Nacional”. Voluntad nacional o popular (millî irade) es una expresión usada hasta la saciedad por el AKP desde hace ya años. Cada vez que surgía una crítica, que alguien quería oponerse a cualquier política o acción del gobierno, este y todo los medios que le rodeaban se defendían con el uso de dicha expresión ya que ellos, decían, eran los representantes del pueblo, sabían lo que este quería y criticarlos significaba atentar contra la voluntad de toda la nación. La expresión, después de que el gobierno hubiera logrado ocultar los brotes de oposición y protesta ante la sociedad durante bastante tiempo, ha vuelto hoy a ganar presencia. El Primer Ministro afirma que no es un intento de enfrentar a dos grupos sino simplemente de dar voz a los que se han mantenido en silencio. En el parque, mientras, se preparan para lo peor. Un amigo mío fue ayer al parque a llevar medicinas a los protestantes y notó la tensión. La gente no se va a ir. 

El Parque Gezi, desde el aire


Así para concluir os ofrezco fragmentos de dos declaraciones un poco contradictorias, una de Egemen Bağış, Jefe de Negociaciones de Turquía con la Unión Europea, y la otra de un grupo denominado “Musulmanes Revolucionarios” en una carta al Primer Ministro. Dejo que vosotros mismos saquéis conclusiones.

Egemen Bağış:
Nadie es competente para acusar al Estado de la República de Turquía de haber hecho uso de la violencia.  Por encima de todo, no es aceptable, por así decirlo, que países y algunos políticos europeos, borrando sus cuadernos del pasado, afirmen tal cosa.  En Turquía no hay violencia de estado. Lo que está ocurriendo es que no pueden ser ignorados el orden público y el derecho amparándose en gente que mantiene actos de protestas debido a sensibilidades ambientales. Conocemos muy de cerca las conexiones nacionales e internacionales de este juego. De hecho, hemos sido nosotros los que hemos iniciado una investigación sobre los excesos en la intervención de las fuerzas de seguridad. Como gobierno estamos buscando soluciones para solucionar este problema con instrumentos que incluso reforzarán la democracia y hemos informado a los protestantes sobre nuestras intenciones de llevar el tema del Cuartel (Toplu Kışlası) a un referéndum. Esto es simplemente una muestra de la confianza que sentimos hacia la democracia y hacia la voluntad nacional.

Al frente de Turquía está, en estos momentos,  uno de los gobiernos más reformistas de Europa así como uno de los líderes más carismáticos y fuertes del mundo. Si ese es el problema que tienen, lo siento mucho. Sufrir por culpa del liderazgo de Erdoğan es un problema, única y exclusivamente, de los que padecen ese sufrimiento.[2]


Musulmanes Revolucionarios:
Nosotros le votamos a usted porque nos habíamos cansado de ser tratados como ciudadanos de segunda. Hoy usted trata a los que se le oponen con la misma crueldad con la que nosotros fuimos tratados. Le votamos para que nuestras mujeres pudieran estudiar y trabajar sin problemas llevando el velo y usted no deja tranquilos ni en las escuelas a aquellos jóvenes que tienen una ideología política diferente. Le votamos a usted para que no nos pusieran en la lista negra por rezar, para que hubiera libertad de creencias y usted, con sus policías civiles y los grupos religiosos que le apoyan está poniendo en la lista negra a jóvenes de familias que le votaron. Le votamos para no ser oprimidos, usted es quien hoy en día oprime.[3]


Como ya he dicho en anteriores ocasiones, Taksim no es Tahrir, tampoco es el 15-M y menos aún Occupy Wall Street. Las comparaciones pueden resultar odiosas pues reflejan el poco entendimiento que se tiene de la sociedad turca. En Turquía existen problemas internos, problemas de convivencia entre grupos, fomentados durante largo tiempo por los líderes de la República. En sus inicios, dio la sensación que el AKP conseguiría romper esos tabúes. Con el tiempo se ha visto que solo han roto esos tabúes para sí mismos y que no se quiere avanzar hacia un verdadero entendimiento del carácter plural de la sociedad. Cuando alguien impone es cuando pierde la razón. Y todo lo ocurrido ha sido una reacción espontánea a esas imposiciones. El Primer Ministro ha declarado que tenían información desde hacía 3 meses de que habría conflictos de ese tipo, ¡por favor! Mientras en Turquía no se imponga (de forma natural, claro) un buena lectura de lo ocurrido, dista mucho de que el problema se solucione con el tiempo por más que decaigan las protestas.

(*) Aprovecho también para denunciar la hipocresía y el oportunismo del gobierno del Estado español. El Ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, defendió ante la Unión Europea la gestión de la crisis por el gobierno turco y pidió ‘que se no se le dieran lecciones a un amigo’. Parece que el PP se ha sentido identificado con el gobierno turco tras las protestas, :). Hipocresía, porque en los medios de comunicación afines al PP se suele alertar del peligro islamista que supone Erdoğan. Oportunismo, porque se intenta alzar la voz para ganar un protagonismo en la Unión Europea que no se tiene.



 Fotografías de Kuğulu Park, el domingo:

 'Esto es una resistencia del pueblo'
'Tayyip, si Mevlana te viera, te diría: no vengas"    (Mevlana, también conocido como Rumi, fue un sufí del siglo XIII cuya frase más famosa es 'Seas quien seas, ven")





[1] T24 (2013). “Gezi Parkı direnişçilerinin yarısı polis şiddeti olduğu için eyleme katıldı”, 12 de junio, http://t24.com.tr/haber/konda-gezi-parki-anketi-cikardi/231889.
[2] Ministerio de la Unión Europea de la República de Turquía (2013). 13 de junio, http://www.abgs.gov.tr/index.php?p=49004.
[3] Baskın Oran (2013). “Erdoğan, AKP'liler ve İslamcıların görüşleri birlikte okununca ne diyor?”, T24, 12 de junio, http://t24.com.tr/haber/erdogan-akpliler-ve-islamcilarin-gorusleri-birlikte-okununca-ne-diyor/231878.

No hay comentarios:

Publicar un comentario