El Erdoğan del pasado advierte al Erdoğan de hoy, el que
dice ‘La verdadera Turquía está aquí en los mítines’ como respuesta a las
protestas callejeras, con frases como ésta: ‘Yo, en vez de fijarme en la
multitud de los mítines, prefiero mirar las calles. En las calles se respira
otro lenguaje, si uno sabe leer ese lenguaje entonces verá la verdad, ¡no se
engañen a sí mismos!’
Las protestas en la calle ya han terminado en Turquía.
Ahora se ha entrado en otra fase en la que el gobierno ha dejado claro que
continuará con las investigaciones para dar con los ‘culpables’. El mismo Primer
Ministro publicó un tweet en el que
añadió el hashtag de ‘Los
provocadores rendirán cuentas’, #ProvokatörlerHesapVerecek, ofreciéndonos una
buena idea del rumbo que están tomando los acontecimientos. Mientras, las
presiones del gobierno a las redes sociales continúan y se pide a twitter y facebook
que colaboren con las instituciones para facilitar información. Además, de
los 5 millones de tweets que la
policía ha investigado estos días se ha identificado a 35 usuarios a los que se
les acusará de “delitos virtuales” por insultar al Primer Ministro.
El Ministro de la Unión Europea turco Egemen Bağış ha dicho
en unas declaraciones que todo lo ocurrido en el Parque Gezi llevaba ya años
planeado lo que, por cierto, ha provocado grandes risas en las redes sociales. Al
menos las notas de humor abundan.
El juez que dejó en libertad al policía que mató a Ethem
Sarısülük ha declarado que por millones de personas que protesten contra la
sentencia él está muy tranquilo porque se ha hecho justicia. Y para colmo, el
testigo que proporcionó la defensa de Ethem, Kazım Bayraktar, un chico que
estaba en el momento del disparo, ha sido hoy detenido. El policía fuera, el
testigo dentro.
Esto sería un breve resumen, sin protestas pero con un
gobierno igualmente activo. Por último ha entrado en escena, desgraciadamente,
el opio del pueblo. La UEFA ha condenado al Fenerbahçe y al Beşiktaş a dos y un año, respectivamente, sin
participar en competiciones europeas por amaño de partidos. Las portadas de ayer
de la mayoría de los grandes periódicos solo hablaban de fútbol.
Hoy, como algo nuevo, os dejo con la traducción completa de
un artículo de Doğan Akın publicado en el periódico T24 que compara la actuación del Primer Ministro con sus acciones y
dichos cuando estaba en la oposición política. Para quien no esté informado
sobre la trayectoria política de Erdoğan
cabe decir que lleva muchos años en la política, ya desde finales de los 70.
Fue alcalde por Estambul en la década de los 90 por el RP (Partido de la
Prosperidad) y el AKP, el partido en el gobierno, fue fundado por él mismo en
el año 2001, ganando las elecciones de 2002.
Doğan Akın
nos ofrece una amplia selección de textos de la biografía de Erdoğan: “El nacimiento de un líder”. Aunque
parezcan puros textos narrativos y de alabanza al Primer Ministro el contraste
entre algunas de sus frases del pasado y sus recientes declaraciones es
impresionante. No ha sido fácil traducirlo, no solo por la extensión del
artículo sino por léxico y por pequeños detalles que necesitaban una
aclaración. En algunos casos así lo he hecho, añadiendo información entre
paréntesis.
Creo que es muy interesante. El artículo mantiene una
distancia y no agrede con críticas al Primer Ministro. Simplemente se resaltan
algunos textos siendo más que suficente. Que disfrutéis con la lectura
Marc Saurina
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RETRATO DE ERDOGAN COMO ‘UN MARGINAL’...
Doğan Akın, 25 de junio, T24
“El Primer Ministro
Erdoğan” ha calificado de ‘heroica’ la actitud de una policía que había
atacado a primera hora de la mañana a jóvenes protestando pacíficamente en el
Parque Gezi con bombas de gas, golpes y chorros de agua e incluso ha dicho ‘Yo
mismo di la orden’. Pero, ¿qué decía de la policía cuando estaba en la
oposición?
Encontramos respuestas muy sorprendentes a esta pregunta en
la biografía de Erdoğan, biografía escrita por gente que siempre ha estado a su
alrededor. En ese libro se cuenta cómo Erdoğan hizo un llamamiento a la policía
que dificultaba los actos y mítines de un recién fundado AKP para ‘desobedecer
ante órdenes erróneas’ y también cómo la policía gaseaba a los vehículos del
convoy del AKP ...
El Erdoğan del pasado advierte al Erdoğan de hoy, el que
dice ‘La verdadera Turquía está aquí en los mítines’ como respuesta a las
protestas callejeras, con frases como ésta: ‘Yo, en vez de fijarme en la
multitud de los mítines, prefiero mirar las calles. En las calles se respira
otro lenguaje, si uno sabe leer ese lenguaje entonces verá la verdad, ¡no se
engañen a sí mismos!’
Mucho se ha escrito sobre el Parque Gezi, tanto que se está
generando un propio género literario. Un cuerpo literario muy amplio que trata
desde unos manifestantes que se oponen a la construcción de un cuartel con
actos de protesta que luego se convierten en masivos a unos medios de
comunicación dominantes que no ven o deforman la realidad de los hechos. Trata de
la violencia policial a la actitud del gobierno hacia una oposición en la
sociedad y concluye también con peticiones de claridad del mundo a Turquía en
lo que podríamos decir que es un corpus bastante exhaustivo.
Yo intentaré aproximarme de nuevo al proceso del Parque Gezi
usando fuentes del AKP. En mi anterior artículo puse énfasis en las diferencias
entre las promesas democráticas a la sociedad expresadas en el programa
electoral del recién fundado AKP en 2001 y en la postura del gobierno, ahora,
contra los protestantes del Parque Gezi. Ese artículo lo concluí hablando de
las posibilidades de que el AKP hubiera terminado acampado en el Parque Gezi si
no hubiera llegado a estar hoy en el poder. Ahora, voy a analizar a Erdoğan, del
pasado hasta el presente.
Es muy fácil encontrar fuentes sobre la aventura política y
personal de Erdoğan que se ajusten a la postura que cada uno defienda. Pero
para evitar una discusión sobre las fuentes empleadas he optado por usar una
fuente interna. Hay una fuente muy importante que nos descubre los pensamientos
de Erdoğan y nos ofrece también
testimonios de las personas más próximas a él.
Se trata de la biografía “Tayyip
Erdogan: El Nacimiento de un Líder”, escrita por Hüseyin Besli y Ömer
Özbay, amigos íntimos del Primer Ministro y ex-diputados del AKP.
Asumiendo el riesgo
de que va a resultar un artículo demasiado largo, voy a citar varios fragmentos
de este libro. Lean los siguiente pasajes teniendo en cuenta que Erdoğan se refirió
por primera vez a los resistentes del Parque Gezi como ‘un grupo de
gamberros’ (çapulcu) y posteriormente a partir de un pequeño grupo más
agresivo se refirió a todos los protestantes en las calles y las plazas como ‘grupos
marginales’, ‘terroristas, vándalos’, ‘jóvenes instrumentalizados y engañados’.
Erdoğan dijo en un principio a los que querían proteger el Parque Gezi: ‘No
tenemos que pedir permiso a un grupo de gamberros. El Cuartel (centro
comercial) se va a construir o sí o sí’. Luego haciendo uso en sus mítines
de ‘La verdadera Turquía está aquí’ intentó ignorar por completo a la
gente que estaba en las calles. El Erdoğan de hoy que habla de lo ocurrido en
el Parque Gezi como ‘una conspiración en la que también están implicados los
medios internacionales’, que se refiere a las redes sociales como ‘un
dolor de cabeza’, que califica de ‘ilegal’ el derecho básico a
congregarse y manifestarse con un ‘os vais a juntar donde se pueda hacer’.
Hoy vamos a analizar a Erdoğan desde el pasado a través de ese libro.
LLAMAMIENTO A LA
DESOBEDIENCIA DE ERDOĞAN A LA POLICÍA
Vayamos del “Primer
Ministro” que califica de ‘heroica’ la actitud policial al “Secretario
General del AKP en la oposición” del pasado.
Después de la
inauguración de la delegación del recién fundado AKP en Bursa en 2001, la
policía empezó a cargar ante la multitud congregada sin distinguir entre niños
y viejos. Ante el caos y la sorpresa de todos, Erdoğan cogió el micrófono y
alertó a la policía. Leamos un fragmento del libro El nacimiento de un líder:
Tayyip Bey cogió el micrófono y gritó intentando
aparentar tranquilidad: ‘me estoy dirigiendo a la policía de Bursa’. Se le notaba, por el tono de voz, cuánto le
estaba costando contener la ira que sentía ante esa inesperada actuación de la
policía.
‘Sé que estáis
acatando órdenes; ¡pero vosotros también sabéis que acatar una orden errónea es
un delito! Os advierto para que pongáis fin a esta ilegalidad ...’
Los policías dejaron
de agredir a la gente y se quedaron parados. Tayyip Bey continuó: ‘Esto no es
una marcha programada. Así como la gente sale contenta de un partido, esto es
lo mismo. Nosotros vamos a continuar el camino, despéjenlo’ (Págs. 301,
302)
‘HEMOS DIRIGIDO A NUESTROS
VEHÍCULOS CONTRA LA POLICÍA’
Antes de las elecciones de noviembre del 2002, el convoy del
AKP se encontró con la policía mientras iba de Elazığ a Malatya. Nos lo cuenta
en el libro M. Şafi Öztekin:
Estábamos a punto de
entrar en Malatya. Yo hacía de escolta con mi vehículo por delante del autobús
del partido. Al entrar en la ciudad vimos que la policía había obstruido el
camino.
(---)
(en la ciudad) Les
dijimos (a la policía) que el mitin anterior
ya hacía mucho que había terminado pero como nuestro convoy iba muy lento
tardaríamos mucho en llegar al centro. La policía se mantuvo firme y no pudimos
convencerlos.
Ante la desesperación
miré a Mücahit (Arslan) Bey; desde la parte delantera del autobús Tayyip Bey
nos miraba. Con señas nos dijo: ‘Suban a los vehículos y prosigan la marcha’.
¡Corrimos a los coches
y sin frenar pasamos por encima de los policías!
Aunque no queríamos
nos vimos forzados a abrir camino. (pág.
302)
Los escritores del
libro, después de habernos contado esta historia, nos hacen una valoración de
la policía que seguía enfrentándose al AKP:
Ya cuando íbamos a
abrir una delegación provincial ya cuando estábamos en plena campaña electoral,
encontrarse con provocaciones, obstáculos y presiones llevadas a cabo gracias
al uso del aparato policial como las de aquel día, eran cosas que se estaban
convirtiendo en algo habitual. La policía, obedeciendo órdenes a ciegas, estaba
aumentado el riesgo de que hubiera algún conflicto o disturbio. (pág. 302)
DETENCIÓN POR ACTO
SIN PERMISO
El Primer Ministro Erdoğan, a pesar de que según la
constitución las marchas y manifestaciones pacíficas no están vinculadas a la
obtención de un permiso, ya ha demostrado ante las protestas del Parque Gezi y
con anterioridad por el Día del Trabajador (1 de mayo) que solo se reconoce ese
derecho en los sitios que el Estado muestre como correctos.
En el libro hay un capítulo en el que se cuenta como a
Erdoğan, después de ser detenido por manifestarse sin permiso ‘se le dejó libre
por no ser un delito importante’.
Erdoğan, antes del golpe de estado de 1980, asistió a un
funeral junto a un grupo de las juventudes del Milli Selamet Partisi (MSP,
Partido de la Salvación Nacional, partido islamista ilegalizado después del
golpe). Volviendo en tren, se bajaron en la estación de Yenikapı y empezaron a
andar en dirección al barrio de Fatih. Leamos:
...cuando empezaron a
andar hacia Fatih, Edip Yüksel y otros quisieron lanzar eslóganes; el Reis
(jefe, refiriéndose a Erdoğan) no lo encontró adecuado y no lo permitió.
Cuidando que el grupo
se mantuviera en silencio, cuando llegaron a Kıztaşı, Metin Yüksel no se pudo
contener y empezó a entonar cánticos. Los demás jóvenes, impacientes,
aprovecharon el momento. Ya sin dubitaciones acabaron todos cantando en coro.
La policía no tardó en
acudir al barrio, pronto se llegó a situación de ‘jandarma’ (cuerpo de la
policía, como la guardia civil) y el grupo, de repente, se encontraba en el
Cuartel Militar de Metris detenido.
La primera noche que pasaron en Metris y todo lo que ocurrió
después lo escuchamos de la voz del mismo Erdoğan:
‘Gran parte de la
primera noche que pasamos en Metris la pasamos de pie en el corredor. Aunque
hubiéramos querido no nos habríamos podido sentar pues el suelo estaba inundado
de agua.
Cuando ya había pasado
casi media noche aún no habíamos comido nada. Cuando todo estaba ya más
tranquilo un soldado raso se nos acercó. Nos ofreció para comer pan seco que le
había sobrado de su ración y calentó un poco de sopa en un tazo. No puedo
expresar aquí como lo agradecimos en ese momento.
Luego nos enseñaron un
sitio para acostarnos. Cada uno se acostó en un rincón. De golpe nos
despertamos aterrorizados; de los chillidos que llegaban parecía que estuvieran
torturando a alguien.
Al principio pensamos
que era uno de nosotros; pasamos cuentas, estábamos todos. Luego nos
enterábamos que habían dado una paliza al soldado que nos había traído la sopa
‘por haber ayudado a unos anarquistas’.
Luego nos llevaron al
Cuartel de Selimiye. Después de pasar allí unos días nos llevaron ante el juez.
Este por no tratarse de un delito que mereciera la pena nos dejó a casi todos
en libertad.
Después de salir de la
cárcel intenté contactar con ese soldado para darle las gracias. Por nuestra
culpa le habían pegado, había sido torturado.
Por suerte, no fue muy
difícil; era un hermano nuestro aleví de Adana.
Desde que nos
conocimos no hemos perdido nunca el contacto; aún a veces hablamos’.
(págs. 51-52)
ERDOĞAN: MÁS QUE A
LOS MÍTINES YO ME FIJO EN EL LENGUAJE DE LA CALLE
Erdoğan, mientras nos cuenta la etapa en la que llegó al
poder en 2002, nos ofrece también valoraciones sobre los mítines y las
encuestas. Mientras ahora se muestra firme en oponerse a ese lenguaje que
proviene de las calles, en esa época nos ofrecía una valoración bien opuesta:
‘Hay cualidades
conseguidas gracias a que uno lleva muchos años en la política. Yo, miro muchos
más las calles que las multitudes de los mítines. Porque las calles tienen un
lenguaje especial propio. Si uno sabe leer ese lenguaje, conocerá la verdad. No
se engañen a si mismos’. (pág- 336)
LA PRENSA
INTERNACIONAL ALABANDO A ERDOĞAN
Y ahora vayamos a la cuestión de la prensa internacional
como parte de la conspiración. En el libro que nos cuenta la vida de Erdoğan
también hay sectores que citan a la prensa internacional. Por ejemplo un artículo
de Le Monde sobre Erdoğan publicado
después de las elecciones locales de 1989 que causó gran satisfacción dentro
del partido. Comparto con ustedes ese fragmento del libro:
El reportero de Le
Monde responsable de seguir la campaña electoral de Erdoğan de 1989 dijo en un
artículo publicado a la semana siguiente: ‘tenemos que fijarnos en este joven
del Partido Islamista Refah que tiene una visión social-demócrata’.
El reportero había
quedado impresionado en un mitin de barrio al que asistió como observador
durante la campaña.
(...)
Después del panorama
que vio en el mitin, la mente del reportero de Le Monde creó el retrato de
Erdoğan como un social-demócrata. Y la posibilidad de que en el futuro llegara
a ser unos de los líderes políticos de Turquía lo quiso compartir con sus lectores. (pág. 53)
ERDOĞAN EN UNA CHARLA
DE RAKI (rakı sohbeti, charlas bebiendo rakı, la bebida ‘nacional’ de
Turquía, ya no, ahora es el ayran,)
En el libro frases del “Primer
Ministro” usadas alrededor de los debates sobre los que consumen alcohol
como ‘Ve a tu casa y bebe allí’ o empleadas
para defender la ley que limitará la distribución y la venta de bebidas
alcohólicas como ‘¿por qué sales en
contra de los mandatos de tu fe?’ nos recuerdan también al “candidato a alcalde en el distrito de
Beyoğlu por el Refah Partisi”. Aquí tenéis dos historias de esa época:
Erdoğan, siendo el alcalde del distrito de Beyoğlu por el RP
desde 1984, se presentó a la alcaldía de Estambul en las elecciones locales de
1989. Erdoğan, delegando en un equipo de mujeres sin velo en el barrio de
Cihangir, intenta influenciar la zona de Hacıhüsrev, controlada
tradicionalmente por el CHP. En el libro el mismo Erdoğan nos cuenta como
intentó establecer una conexión en el barrio de Hacıhüsrev:
‘... Mustafa Bey tenía
un amigo en Hacıhüsrev de nombre Kudret. Trabajaba en casas de apuestas, pero era
un hombre con prestigio y muy querido en el barrio (..) Era alrededor de la
plegaria del mediodía (Ad-Duhr en árabe, ikindi en turco) cuando llegamos a su casa y Kudret se
acababa de despertar. Cuando vimos en la puerta un montón de zapatos de mujer,
nos avergonzamos al principio, no queríamos entrar. Era el ‘día’ de su cuñada (el
día se refiere aquí a un encuentro de mujeres, amigas o familiares, que aportan
una cantidad de dinero o oro que cada día se lleva una de ellas, como una forma
tradicional de préstamo), estaba lleno de
mujeres. Cuando vino Kudret Bey y nos dijo ‘han llegado hasta aquí, no se vayan
sin haber entrado’ decidimos sin alargar mucho la discusión entrar. El salón
estaba ocupado por mujeres; Kudret nos llevó directamente al dormitorio.
Compuso un poco la cama y nos ofreció asiento. Así, sentados en una esquina de
la cama, le contamos la situación. Kudret Bey nos prometió todo tipo de ayuda
porque Mustafa Abi le había hablado muy bien de nosotros. Y de verdad durante
la campaña nos ayudó en todo lo que pudo. Aseguró la asistencia de algunos
artistas que conocía y organizó una bonita noche. Siempre nos acompañó y nos
hizo de guía en las tertulias de los cafés y en las visitas al vecindario. Se
responsabilizó más que nosotros de nuestro trabajo.
Kudret se lo toma tan
en serio que el día de las elecciones se levanta antes de que salga el sol, aún
con el pijama y va al Centro de Coordinación Electoral. Al ver que aún no hay
nadie se deprime.
Después de las 12
estaba yo visitando las mesas electorales. Me di cuenta que Kudret había puesto
un hombre en cada una de las mesas. Al verme se dirige a mí como decepcionado:
¡Başkan (alcalde)! Los
suyos no rezan, por si no lo sabía – dijo.
¿Cómo? – le dije.
Por la mañana he ido
al despacho electoral. ‘Como todos rezan, vendrán’ me he dicho a mi mismo. Pero
por aquí no ha venido nadie.... Usted con estos lo tiene difícil para ganar
unas elecciones, alcalde.
Nuestra relación con
Kudret Bey continuó con el tiempo. Durante las elecciones ni él ni ninguno de
los suyos probaron gota de alcohol. Después de las elecciones organizaron una
comida. En el jardín había dos mesas, una con alcohol, la otra sin. Frente a
nuestra mesa llena de sobriedad, en
la mesa de Kudret todo el mundo hablaba. Me levanté y le dije a Kudret, ‘con
vuestro permiso me sentaré en vuestra mesa’.
En un momento de la
tertulia Kudret me dice ‘alcalde’, ‘¿Por qué el alcohol está prohibido? ¿Por
qué el rakı es haram?
Primero le hablé de
las aleyas que prohíben el alcohol. Pero cuando llegué a la aleya de ‘no reces
cuando estés bebido’ la confusión se apoderó de él. Yo aclaré la situación
contando que si alguien borracho lee una azora y en vez de leer ‘La
A’budu’ se olvida de ‘La’ (significa
no en árabe) y solo lee ‘A’budu’ entonces
el significado cambia por completo.
‘Ya lo he entendido palcalde’
- me dijo – ‘pero es una pena que por un simple ‘La’ nuestro raki haya sido
condenado así’.
(pág. 46. 47)
Kudret Bey, también conocido como el dueño de la Cervecería Bacanak, siguió ayudando a Erdoğan
incluso cuando fue juzgado por insultar a un juez. (* - tras perder por pocos
votos las elecciones locales de 1989 Erdoğan impugnó los comicios. Al
desestimar el juez la impugnación, Erdoğan le gritó ‘usted no puede dictar
sentencia así borracho’. Erdoğan pasó una semana en prisión)
LA SEGUNDA HISTORIA
DE ERDOĞAN CON EL ALCOHOL
En la biografía, se nos cuenta que mientras Erdoğan iba
cosechando éxitos electorales con el uso de nuevos métodos también se enfrentó
con los pensamientos ‘estrechos de mira’ que eran dominantes en Milli Görüş (la
‘Visión Nacional’ es un movimiento que sirvió de base para el ascenso del RP de
Erbakan en los 80 y en los 90 y que cuenta hoy en día aún con cierto apoyo en
países como Alemania donde vive una importante población turca). Erdoğan fue
acusado en sus campañas de ‘abrazarse
con los borrachos en las plazas’ y de ahí surge la segunda historia
relacionada con el alcohol que nos transmite en el libro Tahsin Dindar:
Tayyip Bey era
candidato a diputado por Zeytinburnu en las elecciones de 1986. Fuimos a la
mezquita de Seyitnizam. Pensábamos que después del rezo, tomaríamos café con la
cemaat (el grupo que asiste habitualmente a la mezquita). Pero por culpa del tráfico llegamos muy
tarde y ya no quedaba nadie.
Al lado de la mezquita
vimos a un hombre mayor con barba. Tayyip Bey le dijo “Selam Aleykum, Haci Amca
(haci significa peregrino, Amca tío, se usa para referirse a la gente
mayor). El anciano se hizo oídos sordos.
El presidente lo
intentó una vez más. Pero sin recibir respuesta. El anciano parecía decidido a
no darse por aludido.
Yo soy del ANAP (Partido
que gobernó Turquía durante los 80 y principios de los 90, de centro-derecha) – dijo -
yo a ustedes no les voto.
No se preocupe - dijo Tayyip Bey - ¿y a un té tampoco nos
invita?
No, tampoco –
respondió.
Tayyip Bey continuó,
empeñado en ello.
De acuerdo – dijo - ¿y
si nosotros le invitamos a uno?
‘No puede ser’ – dijo
el anciano – yo no bebo vuestro té.
Se veía que el hombre
no iba a ceder.
Justo en ese momento,
desde el otro lado de la calle oímos una voz que gritaba “alcalde, alcalde”.
Dejando al anciano en su mundo, nos dirigimos hacia él.
El hombre nos dijo que
tenía una tienda. ‘Llevo diez minutos contemplándoles. Por lo que veo no han
conseguido gustarles a Haci Amca. Si no ven ningún inconveniente, entren en mi
tienda, tómense aquí un té.
Ahí donde el hombre
señalaba su tienda ponía ‘cervecería’.
El alcalde dijo ‘con
mucho gusto’. Quizás era la primera vez que iba a entrar en una taberna pero no
dudó ni un momento.
Dentro había una de
humo. Difícil de contar. Un sitio de una sola planta, sin aire y con olor
fuerte a alcohol. Pero que les voy a decir, el respeto que nos mostraron esos
borrachos yo no lo he visto en ningún otro sitio. Nos abrazaban, nos daban
besos. Cuando yo, temeroso de que se me quedara el olor al alcohol o que me
pasara algo de las salivas o los mocos me tiré para atrás, Tayyip Bey me dice
en la oreja ‘no te tires así para atrás’ me dijo ‘si el hombre te abraza, tú
también le abrazarás. De aquí no vas a morirte, como mucho tiras la chaqueta
cuando salgas y ya’.
(...)
A las dos horas
salimos de la taberna pero nos costó. Si no hubiéramos pedido salir, hubiesen
seguido escuchando al Alcalde dos horas más.
Volviendo, me quedé
pensando y me dije ‘Tahsin, llevas años moviéndote por los sitios que no son,
perdemos el tiempo en los patios de las mezquitas, la verdadera mina de oro
está aquí'.
(págs. 89-90)
LA DEMOLICIÓN
DETENIDA COMO UN TRIBUTO A LOS RECUERDOS
En el libro también se nos cuenta la historia de una
expropiación hecha en un pueblo ubicado al final de uno de los ríos que
desembocaban en la Presa de Darlık. ‘El
alcalde de Estambul Erdoğan’ después
de la expropiación va con los equipos de demolición al pueblo, pero en el
último momento detiene la demolición. El motivo: los recuerdos de una vieja
mujer del pueblo con la que se cruza. El Ministro de Medio Ambiente y Urbanismo
Veysel Eroğlu, Directo General de İSKİ en esa época lo cuenta:
Dejamos un poco atrás
al equipo y nos encontramos con la gente del pueblo. Al ver al alcalde se
alegraron. Mientras le brindaban los honores una anciana se nos acercó:
¡Bienvenido alcalde,
hijo mío! – dijo – pruebe este ayran hecho de este saco de yogur. ¿A ver si se
le parece al ayran que tiene ustedes allí?
‘¡Gracias abuela! ¡Que
molestias! Muchas gracias’. Al alcalde le gustó la sonrisa de esa abuelita y
quedó impresionado por su hospitalidad.
Acérquese un poco y
cuénteme – le dijo – usted debe ser de las más ancianas del pueblo.
Soy de aquí desde que
tengo conocimiento – dijo – Este es un pueblo muy antiguo. Pero en esa época
era mucho más bonito, ¡si lo hubiera visto! ... Todo era más verde. A lo largo
del río había árboles. Muchos, por ambos lados. No podías abrazarlos de lo
grueso que eran.
¡Qué recuerdos tendrá
usted!
Y muchos. ¡Si esas
rocas, esas ramas pudieran hablar qué cosas nos contarían!
Hablando del pasado a
la abuela se le pusieron los ojos llorosos. Pasando el dedo sobre los dibujos
de flores de su şalvar (ropa tradicional aún muy usada en los pueblos) a veces
se detenía pensativa, luego continuaba.
Recordaba como si
fuera ayer los largos paseos cogida de la mano de su prometido, la frescor
húmeda bajo la sombra de los árboles, las sombras extendiéndose hacia el agua
cuando el sol se ponía, aves surcando el cielo y muchas otras cosas más. Quizás
vivía sola en el pasado. La tranquilidad la había encontrado entre recuerdos de
una vida que debía ya casi llegar a los 100 años, como una niña que juega al
escondite, y no salía de ella mientras no se aburriera de su soledad.
La anciana nos
emocionó a todos. Me costó contener las lágrimas. Miré al alcalde, él también
estaba a punto de llorar.
El alcalde dijo
‘Veysel Hocam’, ‘recojan el equipo, nos vamos’.
Al principio pensé que
bromeaba pero luego me di cuenta que en absoluto era así. Tal como yo lo
entendí, el alcalde se había percibido desde lejos de la insatisfacción de la
gente del pueblo por la demolición. No fue porque lo convencieran sino porque
se dio cuenta que aceptaban la demolición del pueblo porque tenían miedo de la
autoridad del Estado.
A modo de resumen, les
contamos por qué se tenían que mudar del pueblo y pospusimos la demolición
hasta que todos los habitantes se fueron por su propia voluntad.
(págs. 24,25)
Así, estas son algunas de las cosas que nos reflejan a
Erdoğan del pasado al presente.
Todos hemos vivido estos días las bombas de gas, los golpes,
los chorros de agua presurizada. Pero el proceso del Parque Gezi nos refleja
también la evolución del ‘Erdoğan Alcalde’ al ‘Erdoğan Primer Ministro’ en un
homenaje a los recuerdos.
Doğan Akın
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