viernes, 28 de junio de 2013

14.- Retrato de Erdoğan como 'un marginal'...


El Erdoğan del pasado advierte al Erdoğan de hoy, el que dice ‘La verdadera Turquía está aquí en los mítines’ como respuesta a las protestas callejeras, con frases como ésta: ‘Yo, en vez de fijarme en la multitud de los mítines, prefiero mirar las calles. En las calles se respira otro lenguaje, si uno sabe leer ese lenguaje entonces verá la verdad, ¡no se engañen a sí mismos!’




Las protestas en la calle ya han terminado en Turquía. Ahora se ha entrado en otra fase en la que el gobierno ha dejado claro que continuará con las investigaciones para dar con los ‘culpables’. El mismo Primer Ministro publicó un tweet en el que añadió el hashtag de ‘Los provocadores rendirán cuentas’, #ProvokatörlerHesapVerecek, ofreciéndonos una buena idea del rumbo que están tomando los acontecimientos. Mientras, las presiones del gobierno a las redes sociales continúan y se pide a twitter  y facebook que colaboren con las instituciones para facilitar información. Además, de los 5 millones de tweets que la policía ha investigado estos días se ha identificado a 35 usuarios a los que se les acusará de “delitos virtuales” por insultar al Primer Ministro.

El Ministro de la Unión Europea turco Egemen Bağış ha dicho en unas declaraciones que todo lo ocurrido en el Parque Gezi llevaba ya años planeado lo que, por cierto, ha provocado grandes risas en las redes sociales. Al menos las notas de humor abundan.

El juez que dejó en libertad al policía que mató a Ethem Sarısülük ha declarado que por millones de personas que protesten contra la sentencia él está muy tranquilo porque se ha hecho justicia. Y para colmo, el testigo que proporcionó la defensa de Ethem, Kazım Bayraktar, un chico que estaba en el momento del disparo, ha sido hoy detenido. El policía fuera, el testigo dentro.

Esto sería un breve resumen, sin protestas pero con un gobierno igualmente activo. Por último ha entrado en escena, desgraciadamente, el opio del pueblo. La UEFA ha condenado al Fenerbahçe y al Beşiktaş  a dos y un año, respectivamente, sin participar en competiciones europeas por amaño de partidos. Las portadas de ayer de la mayoría de los grandes periódicos solo hablaban de fútbol.

Hoy, como algo nuevo, os dejo con la traducción completa de un artículo de Doğan Akın publicado en el periódico T24 que compara la actuación del Primer Ministro con sus acciones y dichos cuando estaba en la oposición política. Para quien no esté informado sobre la trayectoria política de Erdoğan cabe decir que lleva muchos años en la política, ya desde finales de los 70. Fue alcalde por Estambul en la década de los 90 por el RP (Partido de la Prosperidad) y el AKP, el partido en el gobierno, fue fundado por él mismo en el año 2001, ganando las elecciones de 2002.

Doğan Akın nos ofrece una amplia selección de textos de la biografía de Erdoğan: “El nacimiento de un líder”. Aunque parezcan puros textos narrativos y de alabanza al Primer Ministro el contraste entre algunas de sus frases del pasado y sus recientes declaraciones es impresionante. No ha sido fácil traducirlo, no solo por la extensión del artículo sino por léxico y por pequeños detalles que necesitaban una aclaración. En algunos casos así lo he hecho, añadiendo información entre paréntesis.

Creo que es muy interesante. El artículo mantiene una distancia y no agrede con críticas al Primer Ministro. Simplemente se resaltan algunos textos siendo más que suficente. Que disfrutéis con la lectura 

Marc Saurina

____________________________________________________________________________________________


RETRATO DE ERDOGAN COMO ‘UN MARGINAL’...

Doğan Akın, 25 de junio, T24


“El Primer Ministro Erdoğan” ha calificado de ‘heroica’ la actitud de una policía que había atacado a primera hora de la mañana a jóvenes protestando pacíficamente en el Parque Gezi con bombas de gas, golpes y chorros de agua e incluso ha dicho ‘Yo mismo di la orden’. Pero, ¿qué decía de la policía cuando estaba en la oposición?

Encontramos respuestas muy sorprendentes a esta pregunta en la biografía de Erdoğan, biografía escrita por gente que siempre ha estado a su alrededor. En ese libro se cuenta cómo Erdoğan hizo un llamamiento a la policía que dificultaba los actos y mítines de un recién fundado AKP para ‘desobedecer ante órdenes erróneas’ y también cómo la policía gaseaba a los vehículos del convoy del AKP ...

El Erdoğan del pasado advierte al Erdoğan de hoy, el que dice ‘La verdadera Turquía está aquí en los mítines’ como respuesta a las protestas callejeras, con frases como ésta: ‘Yo, en vez de fijarme en la multitud de los mítines, prefiero mirar las calles. En las calles se respira otro lenguaje, si uno sabe leer ese lenguaje entonces verá la verdad, ¡no se engañen a sí mismos!’





Mucho se ha escrito sobre el Parque Gezi, tanto que se está generando un propio género literario. Un cuerpo literario muy amplio que trata desde unos manifestantes que se oponen a la construcción de un cuartel con actos de protesta que luego se convierten en masivos a unos medios de comunicación dominantes que no ven o deforman la realidad de los hechos. Trata de la violencia policial a la actitud del gobierno hacia una oposición en la sociedad y concluye también con peticiones de claridad del mundo a Turquía en lo que podríamos decir que es un corpus bastante exhaustivo.


Yo intentaré aproximarme de nuevo al proceso del Parque Gezi usando fuentes del AKP. En mi anterior artículo puse énfasis en las diferencias entre las promesas democráticas a la sociedad expresadas en el programa electoral del recién fundado AKP en 2001 y en la postura del gobierno, ahora, contra los protestantes del Parque Gezi. Ese artículo lo concluí hablando de las posibilidades de que el AKP hubiera terminado acampado en el Parque Gezi si no hubiera llegado a estar hoy en el poder. Ahora, voy a analizar a Erdoğan, del pasado hasta el presente.

Es muy fácil encontrar fuentes sobre la aventura política y personal de Erdoğan que se ajusten a la postura que cada uno defienda. Pero para evitar una discusión sobre las fuentes empleadas he optado por usar una fuente interna. Hay una fuente muy importante que nos descubre los pensamientos de Erdoğan  y nos ofrece también testimonios de las personas más próximas a él.  Se trata de la biografía “Tayyip Erdogan: El Nacimiento de un Líder”, escrita por Hüseyin Besli y Ömer Özbay, amigos íntimos del Primer Ministro y ex-diputados del AKP.

Asumiendo el riesgo de que va a resultar un artículo demasiado largo, voy a citar varios fragmentos de este libro. Lean los siguiente pasajes teniendo en cuenta que Erdoğan se refirió por primera vez a los resistentes del Parque Gezi como ‘un grupo de gamberros’ (çapulcu) y posteriormente a partir de un pequeño grupo más agresivo se refirió a todos los protestantes en las calles y las plazas como ‘grupos marginales’, ‘terroristas, vándalos’, ‘jóvenes instrumentalizados y engañados’. Erdoğan dijo en un principio a los que querían proteger el Parque Gezi: ‘No tenemos que pedir permiso a un grupo de gamberros. El Cuartel (centro comercial) se va a construir o sí o sí’. Luego haciendo uso en sus mítines de ‘La verdadera Turquía está aquí’ intentó ignorar por completo a la gente que estaba en las calles. El Erdoğan de hoy que habla de lo ocurrido en el Parque Gezi como ‘una conspiración en la que también están implicados los medios internacionales’, que se refiere a las redes sociales como ‘un dolor de cabeza’, que califica de ‘ilegal’ el derecho básico a congregarse y manifestarse con un ‘os vais a juntar donde se pueda hacer’. Hoy vamos a analizar a Erdoğan desde el pasado a través de ese libro.


LLAMAMIENTO A LA DESOBEDIENCIA DE ERDOĞAN A LA POLICÍA 

Vayamos del “Primer Ministro” que califica de ‘heroica’ la actitud policial al “Secretario General del AKP en la oposición” del pasado.

Después de la inauguración de la delegación del recién fundado AKP en Bursa en 2001, la policía empezó a cargar ante la multitud congregada sin distinguir entre niños y viejos. Ante el caos y la sorpresa de todos, Erdoğan cogió el micrófono y alertó a la policía. Leamos un fragmento del libro El nacimiento de un líder:

Tayyip Bey cogió el micrófono y gritó intentando aparentar tranquilidad: ‘me estoy dirigiendo a la policía de Bursa’. Se le notaba, por el tono de voz, cuánto le estaba costando contener la ira que sentía ante esa inesperada actuación de la policía.

‘Sé que estáis acatando órdenes; ¡pero vosotros también sabéis que acatar una orden errónea es un delito! Os advierto para que pongáis fin a esta ilegalidad ...’

Los policías dejaron de agredir a la gente y se quedaron parados. Tayyip Bey continuó: ‘Esto no es una marcha programada. Así como la gente sale contenta de un partido, esto es lo mismo. Nosotros vamos a continuar el camino, despéjenlo’ (Págs. 301, 302)


‘HEMOS DIRIGIDO A NUESTROS VEHÍCULOS CONTRA LA POLICÍA’

Antes de las elecciones de noviembre del 2002, el convoy del AKP se encontró con la policía mientras iba de Elazığ a Malatya. Nos lo cuenta en el libro M. Şafi Öztekin:

Estábamos a punto de entrar en Malatya. Yo hacía de escolta con mi vehículo por delante del autobús del partido. Al entrar en la ciudad vimos que la policía había obstruido el camino.
(---)
(en la ciudad) Les dijimos (a la policía) que el mitin anterior ya hacía mucho que había terminado pero como nuestro convoy iba muy lento tardaríamos mucho en llegar al centro. La policía se mantuvo firme y no pudimos convencerlos.

Ante la desesperación miré a Mücahit (Arslan) Bey; desde la parte delantera del autobús Tayyip Bey nos miraba. Con señas nos dijo: ‘Suban a los vehículos y prosigan la marcha’.

¡Corrimos a los coches y sin frenar pasamos por encima de los policías!

Aunque no queríamos nos vimos forzados a abrir camino.  (pág. 302)

Los escritores del libro, después de habernos contado esta historia, nos hacen una valoración de la policía que seguía enfrentándose al AKP:

Ya cuando íbamos a abrir una delegación provincial ya cuando estábamos en plena campaña electoral, encontrarse con provocaciones, obstáculos y presiones llevadas a cabo gracias al uso del aparato policial como las de aquel día, eran cosas que se estaban convirtiendo en algo habitual. La policía, obedeciendo órdenes a ciegas, estaba aumentado el riesgo de que hubiera algún conflicto o disturbio. (pág. 302)

DETENCIÓN POR ACTO SIN PERMISO

El Primer Ministro Erdoğan, a pesar de que según la constitución las marchas y manifestaciones pacíficas no están vinculadas a la obtención de un permiso, ya ha demostrado ante las protestas del Parque Gezi y con anterioridad por el Día del Trabajador (1 de mayo) que solo se reconoce ese derecho en los sitios que el Estado muestre como correctos.

En el libro hay un capítulo en el que se cuenta como a Erdoğan, después de ser detenido por manifestarse sin permiso ‘se le dejó libre por no ser un delito importante’.

Erdoğan, antes del golpe de estado de 1980, asistió a un funeral junto a un grupo de las juventudes del Milli Selamet Partisi (MSP, Partido de la Salvación Nacional, partido islamista ilegalizado después del golpe). Volviendo en tren, se bajaron en la estación de Yenikapı y empezaron a andar en dirección al barrio de Fatih. Leamos:

...cuando empezaron a andar hacia Fatih, Edip Yüksel y otros quisieron lanzar eslóganes; el Reis (jefe, refiriéndose a Erdoğan) no lo encontró adecuado y no lo permitió.   

Cuidando que el grupo se mantuviera en silencio, cuando llegaron a Kıztaşı, Metin Yüksel no se pudo contener y empezó a entonar cánticos. Los demás jóvenes, impacientes, aprovecharon el momento. Ya sin dubitaciones acabaron todos cantando en coro.

La policía no tardó en acudir al barrio, pronto se llegó a situación de ‘jandarma’ (cuerpo de la policía, como la guardia civil) y el grupo, de repente, se encontraba en el Cuartel Militar de Metris detenido.

La primera noche que pasaron en Metris y todo lo que ocurrió después lo escuchamos de la voz del mismo Erdoğan:

‘Gran parte de la primera noche que pasamos en Metris la pasamos de pie en el corredor. Aunque hubiéramos querido no nos habríamos podido sentar pues el suelo estaba inundado de agua.

Cuando ya había pasado casi media noche aún no habíamos comido nada. Cuando todo estaba ya más tranquilo un soldado raso se nos acercó. Nos ofreció para comer pan seco que le había sobrado de su ración y calentó un poco de sopa en un tazo. No puedo expresar aquí como lo agradecimos en ese momento.

Luego nos enseñaron un sitio para acostarnos. Cada uno se acostó en un rincón. De golpe nos despertamos aterrorizados; de los chillidos que llegaban parecía que estuvieran torturando a alguien.

Al principio pensamos que era uno de nosotros; pasamos cuentas, estábamos todos. Luego nos enterábamos que habían dado una paliza al soldado que nos había traído la sopa ‘por haber ayudado a unos anarquistas’.

Luego nos llevaron al Cuartel de Selimiye. Después de pasar allí unos días nos llevaron ante el juez. Este por no tratarse de un delito que mereciera la pena nos dejó a casi todos en libertad.

Después de salir de la cárcel intenté contactar con ese soldado para darle las gracias. Por nuestra culpa le habían pegado, había sido torturado.

Por suerte, no fue muy difícil; era un hermano nuestro aleví de Adana.

Desde que nos conocimos no hemos perdido nunca el contacto; aún a veces hablamos’.
(págs. 51-52)


ERDOĞAN: MÁS QUE A LOS MÍTINES YO ME FIJO EN  EL LENGUAJE DE LA CALLE

Erdoğan, mientras nos cuenta la etapa en la que llegó al poder en 2002, nos ofrece también valoraciones sobre los mítines y las encuestas. Mientras ahora se muestra firme en oponerse a ese lenguaje que proviene de las calles, en esa época nos ofrecía una valoración bien opuesta:

‘Hay cualidades conseguidas gracias a que uno lleva muchos años en la política. Yo, miro muchos más las calles que las multitudes de los mítines. Porque las calles tienen un lenguaje especial propio. Si uno sabe leer ese lenguaje, conocerá la verdad. No se engañen a si mismos’.  (pág- 336)



LA PRENSA INTERNACIONAL ALABANDO A ERDOĞAN

Y ahora vayamos a la cuestión de la prensa internacional como parte de la conspiración. En el libro que nos cuenta la vida de Erdoğan también hay sectores que citan a la prensa internacional. Por ejemplo un artículo de Le Monde sobre Erdoğan publicado después de las elecciones locales de 1989 que causó gran satisfacción dentro del partido. Comparto con ustedes ese fragmento del libro:

El reportero de Le Monde responsable de seguir la campaña electoral de Erdoğan de 1989 dijo en un artículo publicado a la semana siguiente: ‘tenemos que fijarnos en este joven del Partido Islamista Refah que tiene una visión social-demócrata’.

El reportero había quedado impresionado en un mitin de barrio al que asistió como observador durante la campaña.

(...)

Después del panorama que vio en el mitin, la mente del reportero de Le Monde creó el retrato de Erdoğan como un social-demócrata. Y la posibilidad de que en el futuro llegara a ser unos de los líderes políticos de Turquía lo quiso compartir con sus lectores.  (pág. 53)

ERDOĞAN EN UNA CHARLA DE RAKI (rakı sohbeti, charlas bebiendo rakı, la bebida ‘nacional’ de Turquía, ya no, ahora es el ayran,)

En el libro frases del “Primer Ministro” usadas alrededor de los debates sobre los que consumen alcohol como ‘Ve a tu casa y bebe allí’ o empleadas para defender la ley que limitará la distribución y la venta de bebidas alcohólicas como ‘¿por qué sales en contra de los mandatos de tu fe?’ nos recuerdan también al “candidato a alcalde en el distrito de Beyoğlu por el Refah Partisi”. Aquí tenéis dos historias de esa época:

Erdoğan, siendo el alcalde del distrito de Beyoğlu por el RP desde 1984, se presentó a la alcaldía de Estambul en las elecciones locales de 1989. Erdoğan, delegando en un equipo de mujeres sin velo en el barrio de Cihangir, intenta influenciar la zona de Hacıhüsrev, controlada tradicionalmente por el CHP. En el libro el mismo Erdoğan nos cuenta como intentó establecer una conexión en el barrio de Hacıhüsrev:

‘... Mustafa Bey tenía un amigo en Hacıhüsrev de nombre Kudret. Trabajaba en casas de apuestas, pero era un hombre con prestigio y muy querido en el barrio (..) Era alrededor de la plegaria del mediodía (Ad-Duhr en árabe, ikindi en turco) cuando llegamos a su casa y Kudret se acababa de despertar. Cuando vimos en la puerta un montón de zapatos de mujer, nos avergonzamos al principio, no queríamos entrar. Era el ‘día’ de su cuñada (el día se refiere aquí a un encuentro de mujeres, amigas o familiares, que aportan una cantidad de dinero o oro que cada día se lleva una de ellas, como una forma tradicional de préstamo), estaba lleno de mujeres. Cuando vino Kudret Bey y nos dijo ‘han llegado hasta aquí, no se vayan sin haber entrado’ decidimos sin alargar mucho la discusión entrar. El salón estaba ocupado por mujeres; Kudret nos llevó directamente al dormitorio. Compuso un poco la cama y nos ofreció asiento. Así, sentados en una esquina de la cama, le contamos la situación. Kudret Bey nos prometió todo tipo de ayuda porque Mustafa Abi le había hablado muy bien de nosotros. Y de verdad durante la campaña nos ayudó en todo lo que pudo. Aseguró la asistencia de algunos artistas que conocía y organizó una bonita noche. Siempre nos acompañó y nos hizo de guía en las tertulias de los cafés y en las visitas al vecindario. Se responsabilizó más que nosotros de nuestro trabajo.

Kudret se lo toma tan en serio que el día de las elecciones se levanta antes de que salga el sol, aún con el pijama y va al Centro de Coordinación Electoral. Al ver que aún no hay nadie se deprime.

Después de las 12 estaba yo visitando las mesas electorales. Me di cuenta que Kudret había puesto un hombre en cada una de las mesas. Al verme se dirige a mí como decepcionado:

¡Başkan (alcalde)!  Los suyos no rezan, por si no lo sabía – dijo.

¿Cómo? – le dije.

Por la mañana he ido al despacho electoral. ‘Como todos rezan, vendrán’ me he dicho a mi mismo. Pero por aquí no ha venido nadie.... Usted con estos lo tiene difícil para ganar unas elecciones, alcalde.

Nuestra relación con Kudret Bey continuó con el tiempo. Durante las elecciones ni él ni ninguno de los suyos probaron gota de alcohol. Después de las elecciones organizaron una comida. En el jardín había dos mesas, una con alcohol, la otra sin. Frente a nuestra mesa llena de sobriedad, en la mesa de Kudret todo el mundo hablaba. Me levanté y le dije a Kudret, ‘con vuestro permiso me sentaré en vuestra mesa’.

En un momento de la tertulia Kudret me dice ‘alcalde’, ‘¿Por qué el alcohol está prohibido? ¿Por qué el rakı es haram?

Primero le hablé de las aleyas que prohíben el alcohol. Pero cuando llegué a la aleya de ‘no reces cuando estés bebido’ la confusión se apoderó de él. Yo aclaré la situación contando que si alguien borracho lee una azora y en vez de leer ‘La A’budu’  se olvida de ‘La’ (significa no en árabe) y solo lee ‘A’budu’ entonces el significado cambia por completo.

‘Ya lo he entendido palcalde’ - me dijo – ‘pero es una pena que por un simple ‘La’ nuestro raki haya sido condenado así’.
(pág. 46. 47)

Kudret Bey, también conocido como el dueño de la Cervecería Bacanak, siguió ayudando a Erdoğan incluso cuando fue juzgado por insultar a un juez. (* - tras perder por pocos votos las elecciones locales de 1989 Erdoğan impugnó los comicios. Al desestimar el juez la impugnación, Erdoğan le gritó ‘usted no puede dictar sentencia así borracho’. Erdoğan pasó una semana en prisión)

LA SEGUNDA HISTORIA DE ERDOĞAN CON EL ALCOHOL

En la biografía, se nos cuenta que mientras Erdoğan iba cosechando éxitos electorales con el uso de nuevos métodos también se enfrentó con los pensamientos ‘estrechos de mira’ que eran dominantes en Milli Görüş (la ‘Visión Nacional’ es un movimiento que sirvió de base para el ascenso del RP de Erbakan en los 80 y en los 90 y que cuenta hoy en día aún con cierto apoyo en países como Alemania donde vive una importante población turca). Erdoğan fue acusado en sus campañas de ‘abrazarse con los borrachos en las plazas’ y de ahí surge la segunda historia relacionada con el alcohol que nos transmite en el libro Tahsin Dindar:

Tayyip Bey era candidato a diputado por Zeytinburnu en las elecciones de 1986. Fuimos a la mezquita de Seyitnizam.  Pensábamos  que después del rezo, tomaríamos café con la cemaat (el grupo que asiste habitualmente a la mezquita). Pero por culpa del tráfico llegamos muy tarde y ya no quedaba nadie.

Al lado de la mezquita vimos a un hombre mayor con barba. Tayyip Bey le dijo “Selam Aleykum, Haci Amca (haci significa peregrino, Amca tío, se usa para referirse a la gente mayor). El anciano se hizo oídos sordos.

El presidente lo intentó una vez más. Pero sin recibir respuesta. El anciano parecía decidido a no darse por aludido.

Yo soy del ANAP (Partido que gobernó Turquía durante los 80 y principios de los 90, de centro-derecha) – dijo -  yo a ustedes no les voto.

No se preocupe -  dijo Tayyip Bey - ¿y a un té tampoco nos invita?

No, tampoco – respondió.

Tayyip Bey continuó, empeñado en ello.

De acuerdo – dijo - ¿y si nosotros le invitamos a uno?

‘No puede ser’ – dijo el anciano – yo no bebo vuestro té.

Se veía que el hombre no iba a ceder.

Justo en ese momento, desde el otro lado de la calle oímos una voz que gritaba “alcalde, alcalde”. Dejando al anciano en su mundo, nos dirigimos hacia él.

El hombre nos dijo que tenía una tienda. ‘Llevo diez minutos contemplándoles. Por lo que veo no han conseguido gustarles a Haci Amca. Si no ven ningún inconveniente, entren en mi tienda, tómense aquí un té.

Ahí donde el hombre señalaba su tienda ponía ‘cervecería’.

El alcalde dijo ‘con mucho gusto’. Quizás era la primera vez que iba a entrar en una taberna pero no dudó ni un momento.

Dentro había una de humo. Difícil de contar. Un sitio de una sola planta, sin aire y con olor fuerte a alcohol. Pero que les voy a decir, el respeto que nos mostraron esos borrachos yo no lo he visto en ningún otro sitio. Nos abrazaban, nos daban besos. Cuando yo, temeroso de que se me quedara el olor al alcohol o que me pasara algo de las salivas o los mocos me tiré para atrás, Tayyip Bey me dice en la oreja ‘no te tires así para atrás’ me dijo ‘si el hombre te abraza, tú también le abrazarás. De aquí no vas a morirte, como mucho tiras la chaqueta cuando salgas y ya’.

(...)

A las dos horas salimos de la taberna pero nos costó. Si no hubiéramos pedido salir, hubiesen seguido escuchando al Alcalde dos horas más.

Volviendo, me quedé pensando y me dije ‘Tahsin, llevas años moviéndote por los sitios que no son, perdemos el tiempo en los patios de las mezquitas, la verdadera mina de oro está aquí'.

(págs. 89-90)

LA DEMOLICIÓN DETENIDA COMO UN TRIBUTO A LOS RECUERDOS

En el libro también se nos cuenta la historia de una expropiación hecha en un pueblo ubicado al final de uno de los ríos que desembocaban en la Presa de Darlık. ‘El alcalde de Estambul Erdoğan’  después de la expropiación va con los equipos de demolición al pueblo, pero en el último momento detiene la demolición. El motivo: los recuerdos de una vieja mujer del pueblo con la que se cruza. El Ministro de Medio Ambiente y Urbanismo Veysel Eroğlu, Directo General de İSKİ en esa época lo cuenta:

Dejamos un poco atrás al equipo y nos encontramos con la gente del pueblo. Al ver al alcalde se alegraron. Mientras le brindaban los honores una anciana se nos acercó:

¡Bienvenido alcalde, hijo mío! – dijo – pruebe este ayran hecho de este saco de yogur. ¿A ver si se le parece al ayran que tiene ustedes allí?

‘¡Gracias abuela! ¡Que molestias! Muchas gracias’. Al alcalde le gustó la sonrisa de esa abuelita y quedó impresionado por su hospitalidad.

Acérquese un poco y cuénteme – le dijo – usted debe ser de las más ancianas del pueblo.

Soy de aquí desde que tengo conocimiento – dijo – Este es un pueblo muy antiguo. Pero en esa época era mucho más bonito, ¡si lo hubiera visto! ... Todo era más verde. A lo largo del río había árboles. Muchos, por ambos lados. No podías abrazarlos de lo grueso que eran.

¡Qué recuerdos tendrá usted!

Y muchos. ¡Si esas rocas, esas ramas pudieran hablar qué cosas nos contarían!

Hablando del pasado a la abuela se le pusieron los ojos llorosos. Pasando el dedo sobre los dibujos de flores de su şalvar (ropa tradicional aún muy usada en los pueblos) a veces se detenía pensativa, luego continuaba.

Recordaba como si fuera ayer los largos paseos cogida de la mano de su prometido, la frescor húmeda bajo la sombra de los árboles, las sombras extendiéndose hacia el agua cuando el sol se ponía, aves surcando el cielo y muchas otras cosas más. Quizás vivía sola en el pasado. La tranquilidad la había encontrado entre recuerdos de una vida que debía ya casi llegar a los 100 años, como una niña que juega al escondite, y no salía de ella mientras no se aburriera de su soledad.

La anciana nos emocionó a todos. Me costó contener las lágrimas. Miré al alcalde, él también estaba a punto de llorar.

El alcalde dijo ‘Veysel Hocam’, ‘recojan el equipo, nos vamos’.

Al principio pensé que bromeaba pero luego me di cuenta que en absoluto era así. Tal como yo lo entendí, el alcalde se había percibido desde lejos de la insatisfacción de la gente del pueblo por la demolición. No fue porque lo convencieran sino porque se dio cuenta que aceptaban la demolición del pueblo porque tenían miedo de la autoridad del Estado.

A modo de resumen, les contamos por qué se tenían que mudar del pueblo y pospusimos la demolición hasta que todos los habitantes se fueron por su propia voluntad.
(págs. 24,25)

Así, estas son algunas de las cosas que nos reflejan a Erdoğan del pasado al presente.

Todos hemos vivido estos días las bombas de gas, los golpes, los chorros de agua presurizada. Pero el proceso del Parque Gezi nos refleja también la evolución del ‘Erdoğan Alcalde’ al ‘Erdoğan Primer Ministro’ en un homenaje a los recuerdos.


Doğan Akın






No hay comentarios:

Publicar un comentario